La música se convierte en un reflejo de mis emociones más profundas, creando una sinfonía de sentimientos que resonarán en tu alma. "Piano" es uno de los poemas de mi obra: Siento. Poesía al azar Vol.1, que fusiona la música clásica con la poesía para crear una experiencia sensorial única.
En este exploro la compleja relación entre la música y el alma humana, e invito a mis lectores a unírseme en un viaje introspectivo lleno de preguntas y reflexiones:
Piano
La noche me observa,
la noche, se acerca.
La noche me llega,
la noche, se entrega.
La luna no, no en alto,
mas sí redonda.
Contempla sin discrepancia,
y sonríe calmada.
La noche espera mi contacto,
la noche, comprende mi encanto.
La noche extiende su resguardo,
la noche, la siento en cada tacto.
La luna, no en silencio, continúa presenciando,
en su alianza, perteneciendo.
La luna, admira la sonata,
un lamento que a mi alma también ampara.
La noche, teclas negras,
la luna, teclas blancas.
El piano, y perdiendo el orden, llora, y suspira,
en nota un sentimiento: melancolía, tristeza, ira…
El plañido que me inspira,
la herida a la que me aferro.
Donde la vida se juega,
en un baile de dolor y contento.
Noche, luna, y sin preferencias, emociones me abruman,
un crescendo de pasión y abundante ilusión.
Brusquedad angustiosa,
dicha deseosa…
Un torbellino de pensamientos,
un sueño que quiero descifrar.
Un abrazo al viento,
un correr, para alcanzar.
Oh, piano, de noche y luna,
oh, piano, de canto alto.
Melodía que se eleva,
llevando consigo, mis penas.
La noche en su adiós, me regala un recuerdo,
y la luna, a una álgida me obliga.
El ensueño es espeso,
la luz, es vacía.
Y el mutismo me agita, con final resentido,
¡que no se desvanece a sus distancias!
No en el tiempo sentido.
¡No, en la nada dejada!
Uno de mis poemas inspirados
en la Sonata Quasi una fantasia,
popularmente conocida como Claro de luna,
escrita por Ludwig van Beethoven en 1801,
y publicada en 1802.
©Rebeca Alpízar.
Todos los derechos reservados.
El piano, en esta ocasión representa una vida propia y una capacidad para sentir, experimentar y expresar. Esto crea una atmósfera mágica y surrealista así como la Sonata que me inspira.
¿Qué emociones te despierta esta pieza? ¿Qué historias te cuenta? Aquí, en mí, él, la noche y la luna, se convierten en personajes que acompañan al narrador en este intenso paseo. La música del piano se transforma en un manifiesto de sus propios sentimientos, desde la tristeza y la ira hasta la pasión y la esperanza. La noche, con su oscuridad y misterio, proporciona el escenario perfecto para esta introspección. Y la luna, como testigo impasible, añade una sensación de trascendencia y atemporalidad. En resumen, mi poema, "Piano", es una hermosa sinfonía de sentimientos que se despliega a través de la noche, la luna y las teclas de un piano; es una introspección íntima donde el hablante vive un amplio abanico de emociones. Entonces, la imagen del piano como un confidente, que llora y suspira, es particularmente poderosa. Las teclas, blancas y negras, representan la dualidad de la vida, la alegría y el dolor, la luz y la oscuridad, y la noche y la luna, actúan como esos testigos silenciosos, y también participantes, de esta ráfaga emocional, creando esta atmósfera misteriosa y contemplativa que les presento.
Para más variedad de sensaciones que transcribo, te animo a obtener mi obra, disponible en Amazon y en Kindle Unlimited, y así te quedes con cada una de las experiencias que te regala cada uno de mis poemas en ella.
Como siempre, espero que te haya gustado, y me gustaría saber: ¿Qué emociones te evoca este poema? ¿Tienes algún verso favorito? ¿Cuál es? ¿Y cuál es tu pieza musical favorita para momentos de introspección?
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