Un vistazo a uno de los "puntos" marcados en el Capítulo 6 de Mi Rubí

Ámbar y Llamas:

Si ya has leído hasta este capítulo 6 de Mi Rubí: ¿Encontré el sentido? (SPOILER 👀), sabrás que en las profundidades de este primer libro de la serie, todo lector se sumerge en un mundo donde las emociones se manifiestan en imágenes vívidas y donde el amor se siente como una fuerza arrolladora. Dos fragmentos que en específico aquí les señalo, como destellos de un fuego ancestral, nos invitan a explorar los misterios que habitan en sus páginas:















1. "Mi inconsciencia flota en suspensión en el vacío, mi cuerpo relajado, sin pesantez, la acompaña involuntariamente pero no se opone; en mi mente, por otro lado, abunda la gravedad pesada y muy espesa con imágenes confusas, resaltando en todas ellas llamas anaranjadas, con hechicero fulgor, tan calientes que queman mi piel a pesar de la distancia. Me acerco con pasos precipitados encerrado en la oquedad, e intento tocarlas; ignorando su combustión logro sumergirme en ellas, provocando un fogonazo de luz convirtiendo todo mi entorno en maravilloso ámbar resplandeciente..."


    
    En este, el protagonista se encuentra en un estado de suspensión, flotando en un vacío donde la gravedad se desvanece. Sin embargo, en su mente, la gravedad persiste, pesada y espesa, manifestándose en imágenes de llamas anaranjadas. Estas llamas, con su "hechicero fulgor", queman la piel a pesar de la distancia, atrayendo al protagonista hacia su centro. Al sumergirse en ellas, un "fogonazo de luz" transforma su entorno en un "maravilloso ámbar resplandeciente". Y, ¿tienen un significado estas llamas? ¿Son una representación del amor, de la pasión, del peligro?...

    2. "...Me acuesto sobre mi lado izquierdo sin apartar mis ojos de los suyos y, sin ella volver a atender su libro, aún seguimos sonriendo sin motivos cuando me cubre la inconsciencia de color ámbar. El cabello de Rubí ondulando agarra al viento en todas las direcciones, su brillante mirada de atardecer se apodera de mis pensamientos y mis manos deseosas la toman, haciéndome dueño de toda ella; y enarbolados como estandartes, nos balancea el aire oxigenando su fuego embriagador..."

   En este segundo fragmento, la atmósfera cambia, se vuelve más íntima, más serena. El protagonista y Rubí comparten un momento de conexión profunda, sus miradas y sonrisas creando un lenguaje propio. La inconsciencia, de nuevo, se manifiesta en un color ámbar, un color que parece envolverlos en un aura mágica. El cabello de Rubí, "ondulando agarra al viento en todas las direcciones", su mirada "de atardecer", sus manos "deseosas"... todo contribuye a crear una imagen de belleza y deseo.

Y luego, la frase final: "enarbolados como estandartes, nos balancea el aire oxigenando su fuego embriagador".

   ¿Qué fuego es este? ¿Es el mismo fuego que quemaba al protagonista en el primer fragmento? ¿Es el fuego del amor, de la pasión, de la vida misma?


   Estos dos fragmentos, separados por la trama pero unidos por la fuerza de sus imágenes, nos invitan a especular sobre el significado de "Mi Rubí". ¿Qué secretos esconde esta historia? ¿Qué desafíos enfrentarán sus protagonistas? ¿Y qué papel jugarán las llamas anaranjadas y el ámbar resplandeciente en su destino?...

  • El simbolismo del ámbar: ¿Representa un estado de trance, una conexión espiritual, o algo más?
  • La naturaleza de las llamas: ¿Son un símbolo de amor y pasión, o de peligro y destrucción?
  • La relación entre los protagonistas: ¿Su amor será capaz de superar los desafíos que se presenten?
  • La influencia de los sueños: ¿Son simplemente manifestaciones del subconsciente?


   
   ¡Y recordemos la sinopsis! Aunque en esta podemos profundiza más en otra entrada: 


“Yo no sabía que la vida es más que solo “vivir”; entonces, llega ella para desfogar cada uno de mis nervios, sentidos y sentimientos, en significados infinitos, inclusive en lo inexplicable; ella, con ojos de oro puro y en colgante, sus labios de rubí sonrientes, como una joya exquisita en fuego, donde quiero ser envuelto. Yo soy el día en inercia detrás de la noche; ella, en color, es el calmante arrebol en calor antes de volver a oscurecer, obsequiándome ganas de un mañana y de su otro atardecer; donde en su cuerpo en luces brillantes como estrella en la negrura, vivo en rojas emociones laberínticas también urgido a su roja sonrisa; en los cuales, los tormentos arden hasta dejar al descubierto a mis ocultos; y en belicosidad, es aquí, al lugar al que pertenezco.”

   Cuéntanos tú opinión o tus inquietudes. ¡Vivamos con intensidad todo momento que esta historia nos regala!

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