Fragmento del Capítulo 1 de Mi Rubí: ¿Y existe la luz?
"...Hoy estoy aquí, sentado en una mesa en un café de una pequeña plaza, en Positano, comuna en la región de la Campiña Italiana; lugar que está intentando reponerse de los dolores de la Segunda Guerra Mundial, como el resto de los países tocados por tan espantoso hecho; veo al frente con mis ojos y oídos opacos, sin ver ni escuchar nada, solo siluetas tristes en ánimo fingido caminando, de un lado a otro con voces, presumiendo planes forzados a un futuro. Sin prestar sincero interés al mundo no merecido que hoy habito, sin tener en mi vida nada por qué luchar, nada por qué esforzarme, nadie con quien compartir dichas ni pesares, más bien cargo mis sombras llenando de bruma la abarrotada atmósfera que me rodea, dubitativo,
bajo la vista deseando poder hacer polvo mi gema con mis manos; con la mirada fija en ella, en este momento en que estoy decidiendo cómo hacerlo, visto que es imposible con un puñetazo, y haciendo más difícil la solución su tamaño, el sol traslada un rayo incrustado en la piedra roja dirigiéndolo a una muchacha que pasa justo por mi lado; llamando su atención a mis manos..."
Cuando escribo, puedo ver la historia que cuento con lujo de detalles, especialmente los personajes con todo lo que los conforman y muy específicamente sus características descriptivas, y el porqué de ellas, hasta cada gesto... Es sabido que, por lo general, tanto los escritores como los lectores, una vez terminada la creación necesitamos traer a esta realidad dicha fantasía, y nos ponemos a buscar los lugares de los escenarios e incluso actores o actrices, modelos, que coincidan con todo ese mundo.
En mi caso personal, desde que se me presentó Egan, me fue muy difícil, casi imposible, encontrar al ser que consiga representarlo tal cuál lo tengo en mi mente, pero un día, ya con Mi Rubí publicado, veo un anuncio de una serie de televisión turca del 2016: Amor y venganza, o también La bella y el valiente (Cesur ve Gúzel), y me hizo "clic" el personaje Cesur. Y no porque este se le parezca al 100% (spoiler, todavía no lo he encontrado), sino por cómo el actor Kivanç Tatlitug lo ha representado. ¡Sobre todo las expresiones de su rostro en los momentos más difíciles del personaje en la trama, o cuando se pone de coqueto o seductor! Aun cuando Egan es un poco más corpulento, reflejando su constitución física su disciplina; como de cabello más oscuro, y ojos de "verde en vida" como le dice Rubí, trasmitiendo una profunda tristeza y un dolor constante, con rostro atractivo pero muy masculino con expresión dura y misteriosa, marcadas por las cicatrices emocionales de su pasado.
Y en esta entrada, les comparto varias páginas para que hagan visitas a lo que me refiero. ¡Pero vuelvan y continuemos hablando de Egan Dante Crowell, tengo mucho por decir!:
¿A que a la mayoría de ustedes se les hace que éste no es el Egan de su mente? Y no importa si solo han leído el primer capítulo (que les comparto antes del fragmento la entrada para que lo lean si no lo han hecho), ya que por lo general mucho menos lo es si se han leído toda la historia hasta hoy publicada.
Lo cierto es que este es un personaje muy completo, y en este punto me gustaría que me dejaran un comentario con la impresión que tienen de él si no quieren contaminarse con lo que a partir de aquí les diré. Si se quedaron, o regresaron, continúo...
Tengo la fortuna de haber tenido la oportunidad de hacer un intercambio de impresión con lectores que me han escrito, especialmente con una amiga muy querida con la que desde que leyó Mi Rubí hemos construido una amistad muy linda, y todos coinciden en que mi Egan no es el mismo de ellos. Analizando mucho sus puntos, llegué a la conclusión que la narrativa y lo que conocemos de él en la interacción con su Rubí, desde primera mano, y todo lo que ella le genera en su interior, sus sentimientos, se es sencillo olvidar lo que en sus profundidades arrastra este hombre a lo largo de toda la historia.
Por ejemplo, en estas imágenes como en las 2 más arriba que he editado, pese a no tener los rasgos físicos característicos que me frustra no haber podido recrear a la perfección, como sus labios, su cabello, ojos más grandes, el tono del bronceado de su piel y otros detalles que componen al personaje, lo que proyecta su persona podría decir que es un casi 100% al Egan que vive en mí.
Les voy a exponer un poco a lo que me refiero. Sin dar SPOILERS del tercer libro de la serie que estoy escribiendo:
Esta descripción de Egan basada en este fragmento del inicio, nos presenta un hombre profundamente atormentado, un alma que carga con el peso de un pasado doloroso y una culpa que lo consume. Se encuentra en un estado de apatía y desinterés hacia el mundo que lo rodea, sintiéndose desconectado de la realidad y de las personas.
Su mirada es opaca, sus oídos sordos a las voces en su entorno, como si estuviera atrapado en una burbuja de tristeza y soledad. No encuentra motivos para luchar ni razones para esforzarse, sintiéndose vacío y sin esperanza.
En resumen, Egan es un hombre muy, muy complejo y atormentado, atrapado en un ciclo de dolor y desesperación. Esta aparición de "su Rubí" y el rayo de sol parecen ser un punto de inflexión en su vida, un momento que podría llevarlo a encontrar la redención o a hundirse aún más en la oscuridad. ¡Y justo eso es lo que veo en su rostro al escribirlo, al leerlo, al conocerlo!
¡SPOILER!👀
Además, analicemos este otro fragmento del último capítulo del primer libro si ya lo has leído:
"...He estado muchas veces en mis peores momentos, parado en el borde del precipicio a mi abismo, en lucha constante, aunque sin esperanzas, y, entonces aparece mi Rubí para llenarme con otras sensaciones existentes, ya sea para caer por este precipicio hasta el fondo cuando pensé que la perdía más de una vez, llorando y gritando en quebrantos dolorosos, o, cuando su fuego, con hechicero fulgor, se hace más feroz al momento que es nutrido por mi ser en dichas por ser suyo, provocando también las mismas reacciones, siendo los chasquidos y las crepitaciones estos gritos y llantos; aunque, aún en los más altos estándares, han tomado una dirección diferente; mis escándalos, en diversas manifestaciones, ahora son por amor, y mis llantos son de total plenitud. Como justo aquí con su espalda en mi pecho, en calores y sudores, tengo su esencia vistiendo la mía, con tantas ganas de ella que mis sollozos y alaridos silentes, rebosan al yo que me agrada, y al otro también, que palmean mi hombro en orgullo; y yo, que soy ambos, les asiento concorde..."
Nos dice que es un hombre de contrastes:
•Atormentado como sabemos, más asimismo resiliente: Nos asegura que ha experimentado profundos sufrimientos, al borde del abismo emocional. Sin embargo, demuestra una notable capacidad de resistencia, luchando constantemente a pesar de la desesperanza.
•Transformado por el amor: La presencia de Rubí tiene un efecto transformador en él. Ella es capaz de evocarle sensaciones intensas, tanto de dolor como de dicha. Su amor por ella lo lleva a experimentar emociones extremas, desde la desesperación más profunda hasta la plenitud más absoluta.
•Un ser dual: Él se describe a sí mismo como un hombre dividido, habitado por dos personalidades distintas. Por un lado, está el hombre atormentado y sufriente (que nos informaremos de su totalidad una vez culminada la serie); por otro, el hombre que encuentra plenitud en el amor de Rubí. Ambas facetas de su ser hasta este punto en la novela coexisten y se complementan.
•Apasionado y entregado: Egan se entrega por completo a sus sentimientos, ya sean de dolor o de amor. Su pasión es intensa y lo consume por completo. No teme expresar sus emociones, ya sea a través de gritos y llantos o de sollozos y alaridos silenciosos.
•En busca de salvación: En Rubí, Egan encuentra una especie de salvación. Ella es su luz en la oscuridad, la que lo rescata del abismo y le da un nuevo sentido a su vida. Su amor por ella es una fuerza poderosa que lo impulsa a seguir adelante.
En resumen, Egan es ese hombre contradictorio, marcado por el sufrimiento pero transformado por el amor. Es un ser apasionado y entregado, en busca de redención y plenitud.
Entonces, al pensar en Egan lo que veo, lo que siento, es precisamente lo que este hombre, Kivanç Tatlitug me transmite cuando veo sus imágenes en este personaje de Cesur y en algunas otras, teniendo una favorita de todas, como lo que con imágenes que yo he editado. 
Y de todas las que les comparto y he visto, esta imagen es a la que me refiero al decir mi favorita, es en la única en que veo a mi Egan casi al 100%, así tal cual con todo lo que expresa y representa.
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