Curiosidad Capítulo 1 de Mi Rubí

 Fragmento de Mi Rubí: 

"...Ver a esta chica, me ha hecho sentir cómo se supone hace sentir el atardecer cuando se le presta atención… El atardecer es el momento que nos brinda el día, donde la vida se divide en tres: la primera es abajo, el caos; es aquí donde estoy ahora, con mi sombra a cuestas y mi nada aferrada; en el medio es lo perfecto: en esto segundo es la ocasión, en que resaltan los colores rojos movidos por las nubes, reduciéndolo el azul aguado más arriba, y es en el rojo donde se encuentra la paz, el silencio y el fuego, quemando los pesares que tuvimos en el día; es en este único instante donde el fuego y el silencio nos revelan quiénes somos en realidad, dejándolos llevarse todas nuestras aflicciones y remordimientos con el suave ir de las nubes, queriéndonos alejar sin ser conscientes de dónde estamos. Entonces, se reduce el fuego a un abrazador punto de luz, dándonos esperanza hasta convertirse en silencio más allá de la oscuridad, trayendo la intensa calma; una calma no infinita pero anhelada tranquilidad, y desaparece cuando llega la noche, y nos devuelve al caos que ahora es un todo..."

Ésta, ¡es Rubí!


   ¡Amo este fragmento en la novela!; que cada que tengo oportunidad les comparto. En el momento en que decidí escribir Mi Rubí, mi esposo me compró una pequeña y liviana laptop a mi elección que me quedara cómoda, y en los pocos días que esperé su llegada cuando regresaba a casa al final de jornada, y ya bañada y empijamada me sentaba en mi sofá, en mi teléfono celular escribí este fragmento que me surgía mirando el atardecer que me abrazaba. Cuando al fin ya pude comenzar a escribir la novela, no tardé en llegar a esta parte en el mismísimo Capítulo 1 de Mi Rubí: ¿Y existe la luz? 
   Nada más hay que leer la novela para comprender todo lo que sentí sumergida en ella y en la absorción de lo que mi entorno me ofrecía, ya que el lector estando en la mente de Egan fácil se le hace ver, sentir, lo que él y yo en cada una de sus páginas. 
   Entonces, me encantará que nos cuentes aquí lo que tú, con tu sentir y el de nosotros, viviste en ellas.

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